domingo, 13 de marzo de 2011

MIRIAM FLETCHER, MI “ROLE MODEL”


Quiero dedicar este blog a quien fuera el verdadero “Role Model” en la edificación de mi carrera como periodista: MIRIAM FLETCHER.
Nacida en Chile, a finales de los años 30, llegó a Venezuela apenas rozando los veinte  para estudiar periodismo en La Universidad Central de Venezuela, donde se graduó, y hacerse más criolla que el joropo aunque trajeada con un manto versallesco. En 1960 Ya se había convertido en todo un personaje, tanto como aguda e inteligente periodista así como figura infaltable- y siempre invitada- en los escenarios más “high” de la sociedad caraqueña. Combinó la inteligencia, cultura y sagacidad reporteril (que no callaba lo que sentía ni lo que pensaba) con un exquisito y costoso gusto en el vestir. ¿Ustedes se imaginan a una periodista que fuera a cubrir una rueda de prensa trajeada de Christian Dior o Chanel…? Pues esa era Miriam Fletcher; es como decir que nuestr@s profesionales de la prensa actuales se vistieran de Carolina Herrera o Giovanni Scutaro para ir a entrevistar a Chino y Nacho o a Shakira. “La Fletcher” competía en las listas de las mejores vestidas del país; era íntima de Presidentes de la República; íntima de Joan Manuel Serrat, de escritores Premio Nobel, de Alberto Cortez… de todos los que estaban “IN” y criticaba a los que consideraba “OUT”, calificativos que popularizó en sus columnas que se editaban en TODAS las publicaciones de La Cadena Capriles en su verdadera época dorada. Su sólo nombre era sinónimo de poder. No ha habido otra periodista en nuestra historia que lo haya tenido con igual peso.
Este personaje- burda de refinado y prosopopéyico, porque era teatral- copó una gran parte de la escena en los años 60, 70 y finales de los 80. Y yo, sin llegar a los 15 años, ME ENAMORÉ…la convertí en mi ídolo y seguía con la avidez de un álbum de barajita todas sus publicaciones, especialmente su famosísimas columnas “EL MUNDO QUE YO VEO”, “MIS LENTES REFLEJAN”, “IN…OUT”, apoyado para esta travesura en la complacencia de mi consentidora madre…Me paraba en la puerta de La Torre de La Prensa, a la hora indicada, para ver entrar a esa mujer, con andar de modelo, sus grandes lente de Dior y pisada firme de superioridad, cuya cabellera estaba envuelta en pañoletas firmada por los más exquisitos modistos de la época . Fue así como decidí que estudiaría Comunicación Social, y que algún día la conocería personalmente y que seguramente podría entrevistar a RENNY OTOLLINA, mi otro personaje amado del entonces.
El tiempo pasó, me gradué de Licenciado en Periodismo en 1971 y rápidamente hice méritos para ubicarme entre los más reputados profesionales que cubrían las fuentes de farándula y Sociales en la Revista Páginas, la mejor revista femenina entre los años 60,70 y 80. Siguiendo los consejos que nunca me dio “mi maestra”, siempre fui muy “snob” y un poco “avant” en la forma de vestir, de tratar y de rodearme. Esto llamó la atención de Doña Miriam quien me sintió ubicado en su misma “frecuencia” y brindándome su amistad, sus consejos y en múltiples ocasiones su brazo para que la acompañara a algún “SARAO” de Los Beracasa, de Los Wollmer, de Los Mendoza, Los Zingg o a Radio Caracas Televisión, Venevisión o a la naciente y estelar Venezolana de Televisión.
Nuestra amistad creció con los años y aprendimos a comunicarnos simplemente con una mirada .Ella siguió sumando laureles a su vida y a su carrera como: Directora de Relaciones Pública del Teatro Teresa Carreño, del Sistema de orquestas infantiles y juveniles de Venezuela, La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, co-fundadora de grupos teatrales, Fundapol, locutora y productora de programas de radio y televisión junto a Renny, e involucrada en muchas películas que hicieron historia en nuestro país, y muchas más actividades que sería cansón seguir enumerando.
En el año 2005 decide retirarse de la vida pública y se “exiló” voluntariamente en la isla de Margarita donde vive y entre “Martini y Martini” evoca sus años mozos y el boato que siempre la rodeo…seguramente nuestros jóvenes dirán “Esos son cuentos de esa señora, nadie puede haber tenido una vida tan esplendorosa y no querer que le tomen ni siquiera una foto”.
Después de mucha lucha con su hijo Carlos Alfredo Torres Fletcher,  el más contestatario de FACEBOOK –heredero de su inteligencia, don de la palabra y la redacción-, conseguí su esquivo teléfono para que me permitiera la blasfemia de usar el nombre “EL MUNDO QUE YO VEO”; su respuesta me hizo brotar lágrimas infinitas:
“Mi querido Roger, quien mejor que tú para heredar todas mis cosas periodísticas, te autorizo para que uses todo lo que quieras y estimes importante…”
Recordé mis días de vigilia en la Puerta de La Torre de la Prensa… “Nunca es tarde para esperar cosas buenas de la vida”
Mi adorada Miriam, esta historia no la conocías ni tú…no me diste tiempo de contártela.

6 comentarios:

  1. hermoso!!!!!!!!!!!!! una gran historia!!!!

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  2. Roger: Como el Ave Fénix la columna resucita...así también lo hará Venezuela, el único punto es que tu no lo pediste, fuiste escogido para esta labor y junto a los grandes poderes te vienen grandes responsabilidades, mas no te preocupes pues tienes todo el apoyo nuestro...

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  3. Roger, muy didactico el relato de tus inicios en los que queda demostrado que los sueños se pueden lograr a traves de la constancia, el esfuerzo y la perseverancia. Miriam fue una profesional que marco pauta dentro del periodismo venezolano y tu relato la describe exactamente ajustado a su realidad. Me emociono la humildad con la que te refieres a ella y tu generosidad al reconocer sus valores...eso dice mucho de ti tambien..exitos amigo..yo tambien te admiro

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  4. Excelente post, Roger, aunque fue escrito el año pasado, de igual forma me tomo el tiempo para comentarte en la casilla. El relato de cómo lograste dicha hazaña y como la recuerdas merece una puntuación de 10, ¡buen trabajo!

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  5. Simplemente hermoso y directo al corazón.......

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  6. Muy lindo post, hasta que leí lo de Carlos Alfredo y me imagine las de historia que debe contar.

    Persona que no visito a su madre, ni asistió a su funeral. Se hace llamar heredero de algo de mi abuela? Y mucho menos de su inteligencia, estamos hablando de coeficiente de genio. A Carlos le encantaria tener al menos un 5% de la inteligencia de mi abuela, simplemente no se debe creer todo lo que se escucha, estuve a su lado hasta el ultimo respiro y como heredero de su columna mereció un poco mas de investigación para hacer este post quizás tendrías información mas detallada y data que solo poseemos nosotros, carlos si tenia su numero telefonico era mucho.

    Saludos

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